Amenazaba con ser una jornada dura. Los palcos de la Cámara, repletos por barras fieles a legisladores oficialistas, hacían pensar que aprobar los proyectos de leyes financieras requeridos por el gobernador, José Alperovich, iba a significar un duro obstáculo para el bloque Tucumán Crece.
Pero en el recinto no estuvieron La Bancaria, la Sociedad Rural de Tucumán ni las demás organizaciones que habían expresado su preocupación por los temas tratados en la sesión de ayer. Así, el PJ no necesitó del apoyo de su tribuna para avalar el cuestionado convenio entre la Caja Popular de Ahorros (CPA) y el Poder Ejecutivo (PE).
La ley sancionada ayer habilita al interventor del ente crediticio, Eduardo El Eter, a cederle al Gobierno provincial dinero depositado en las cuentas bancarias del Fondo de Garantía de Seguros de la CPA.
El PE, representado en el contrato por el secretario de Hacienda, Rolando Steimberg, deberá reintegrar esos recursos antes del 31 de diciembre de este año, y pagará un interés del 16%. Fuentes oficiales indicaron que el gobernador, en esta etapa, utilizará casi $ 170 millones. El mandatario advirtió que este monto servirá para cubrir el pago del medio aguinaldo a estatales, aunque ni en los fundamentos de la iniciativa ni en el modelo del convenio consta cuál será el destino de aquellos recursos, lo que motivó la queja de los opositores. Incluso, los parlamentarios oficialistas se limitaron a decir que le estaban otorgando "una herramienta de previsión a Alperovich".
La norma además establece que el Ejecutivo está habilitado a suscribir otros convenios similares con la CPA, sin necesidad de nuevas leyes.
De la zozobra a la calma
La posible visita de sectores contrarios a las políticas alperovichistas generó zozobra en el bloque oficialista. Por eso, parlamentarios del PJ "movilizaron" a sus seguidores hacia el edificio de la Legislatura. Los encargados de la seguridad decidieron colocar vallas sobre avenida Sarmiento. El acceso por calle Muñecas fue a cuentagotas, y la gran mayoría de los que pasaban a los palcos simpatizaban con legisladores peronistas. Según fuentes oficiales, los de mayor convocatoria fueron Guillermo Gassenbauer, varias veces adulado por las barras; Armando "Cacho" Cortalezzi, que incluso tuvo el apoyo del boxeador Manuel Pucheta; Carolina Vargas Aignasse y Marcelo Caponio.
Pero el auxilio fue innecesario: los focos de conflicto se habían desactivado con el correr del día.
A la mañana, el referente alperovichista Sisto Terán Nougués se reunió con representantes de la Federación Económica de Tucumán (FET). Gassenbauer se hizo cargo de escuchar a la Sociedad Rural. Y como La Bancaria decidió plantar su bandera en Buenos Aires, las barras oficialistas quedaron solas en el recinto. Ante esto, el PJ actuó rápido: alteró el orden del día y llevó el proyecto de ley sobre la CPA al primer lugar.
Gerónimo Vargas Aignasse (PJ) hizo un comentario sobre la gran cantidad de público en el recinto. "Sesionar hoy, rodeado de punteros en rol de guardaespaldas, debilita cualquier argumento para votar las leyes. Sigo sin entender algunas decisiones", expresó el oficialista, sorprendido, a través de su cuenta de la red social Twitter en pleno debate en el recinto.
Los opositores se esforzaron por darle algo de calor a la sesión, que empezó a las 17. "Por lo visto, el préstamo por $ 400 millones (el que la Cámara autorizó a tomar al PE en mayo) todavía no se ha podido concretar. Mientras tanto, están sacando este crédito, a corto plazo, porque estamos con insuficiencias estacionales en el Tesoro", dijo la radical Silvia Elías de Pérez. Y Alberto Colombres Garmendia (PRO) remarcó que la Legislatura no había habilitado al Gobierno provincial a tomar este empréstito con la Caja Popular de Ahorros.
Terán Nougués tomó nota de las observaciones y propuso cambios al proyecto, aunque antes apuntó que los opositores se habían "mancomunado con Carlos Cisneros", dirigente de La Bancaria. A su vez, Roque Álvarez (PJ) añadió: "el gobernador nos pide esta herramienta y no se la vamos a negar, y no por eso vamos a merecer calificativos".
La ley fue sancionada a las 21.15, con 39 votos a favor y siete en contra. Aunque faltaban seis temas en el orden del día, las barras se marcharon y los palcos quedaron vacíos. La pugna había terminado, y el resultado fue a pedir del gobernador Alperovich.